Ya sabemos que para un gato su territorio es el lugar que le ofrece alimento seguro, así que buena parte de su adaptación a tu hogar y sus buenas relaciones contigo y los demás habitantes de casa, tendrán mucho que ver con el comedero y la zona de alimentación.

¿Cómo y dónde debe comer el gato?

Los gatos comen a libre demanda, esto significa que van tomando pequeños bocados a lo largo de día, a voluntad, lo que llamamos popularmente “ir picando”. Por eso, lo adecuado es que el gato disponga de comida en sus platos siempre y no por raciones (como come el perro).

Ahora bien, la zona de alimentación del gato no debería limitarse a un rinconcito con un plato de comida. El gato socializa mejor en cuanto más abundante percibe su territorio, nos referimos a la abundancia de recursos, en este caso el alimento.

Si quieres tener un gato feliz y sin ansiedad por comer, amplía su zona de alimentación a varios comederos distribuidos por toda la casa, así cuando tu gato se pasee irá percibiendo un territorio rico y abundante, y esto le dará mucha tranquilidad.

Ubica los comederos en lugares tranquilos y de fácil acceso, alejados del arenero. Si tu gato consume concentrado, evita ubicarlos donde haya mucha corriente de aire que humedece rápidamente la comida. Si tienes más de un gato evita ubicar los comederos en ángulos cerrados (rincones) donde un animalito pueda acorralar a otro.

¿Cómo es el comedero ideal para el gato?

• Con platos amplios con bordes suaves, donde quepa su hocico con comodidad.
• Estable, que no se voltee con facilidad.
• Preferiblemente, elevado del piso, esto le ayuda a mejorar su digestión, evitando el reflujo gástrico.
• Y si tienes niños muy pequeños o perro, procura que el comedero  del gato sea tan elevado que solo él pueda alcanzarlo para subir a comer con tranquilidad.

En Mirringa Mirronga tenemos varias opciones de comederos para tu gato, ¿cuál te gusta más?

Escrito por:

Ana Gallo. Etóloga