Todo cambio por pequeño que te parezca, para nosotros los gatos es motivo de alerta y estrés. Cuando el estrés es muy elevado, frecuente y prolongando, los gatos podemos contraer enfermedades y/o problemas de comportamiento asociados a la ansiedad y el miedo. Conoce las 10 cosas que más nos estresan a los gatos y cómo ayudarnos.
#1. Entrar al guacal y salir de casa
En nuestra mente se crea una asociación negativa con esa cajita: “cuando aparece, algo malo nos sucederá”. ¿Qué hacer? Nunca nos metas a la fuerza, persuádenos de entrar con algo delicioso. Mantén el guacal abierto en casa y a nuestro alcance, con cobijita, juguetes y de vez en cuando snacks para que nuestra asociación negativa vaya cambiando por una más positiva, así dejamos de sentir que cuando la cajita aparece nos sacarán de casa y a la final, cuando de verdad nos vayan a sacar, como ya tenemos una asociación positiva con la cajita, nos sentiremos mucho mejor dentro de ella, más seguros y protegidos.
#2. Cambiar de hogar
Tu casa es nuestro territorio, todo tiene nuestro olor y es familiar, esto nos mantiene seguros y tranquilos. Abandonar el hogar y llegar a un lugar desconocido nos pone muy nerviosos. Organiza en el nuevo hogar una habitación con todo lo nuestro: camas, cobijas, juguetes, alimento, areneros y confínanos ahí. Es menos estresante llegar a un espacio pequeño con objetos que tienen nuestro olor, mientras termina el caos del trasteo.
#3. Llegada de un nuevo miembro al hogar
La llegada de un bebé, pareja, perro, es estresante para nosotros y si es otro gato, mucho más, se siente como si un extraño se metiera en tu casa y te dijera “a partir de hoy, me sentaré en tu mesa, comeré tu comida, dormiré en tu cama y usaré tu baño”.
Debes irnos preparando para su llegada, permítenos olfatear e impregnar un poco de nuestro olor, su nuevo cuarto, sus cosas. Recuerda que el nuevo integrante debe adaptarse a nosotros, no nos castigues encerrándonos para entregarle todo el territorio a él. Hay protocolos de presentación muy eficaces cuando se trata de un nuevo gato, consúltalos para que nuestro encuentro sea exitoso y recuerda que siempre debe ser lento y progresivo, no de golpe.
#4. Visitar al veterinario
Aquí vienen de nuevo las asociaciones negativas: sentirse enfermo y que te saquen de tu hogar seguro, llegar a un lugar hostil lleno de olores extraños, escuchar lloros de otros animales y un humano desconocido que te manipula, te da pinchazos y demás…. No nos saques del guacal hasta que el médico nos vaya a revisar. No dejes el guacal en el piso, mantenlo alto, con la ventanita de frente a ti para mirarte y no nos consueles demasiado pues nos vas a trasladar tu angustia y eso nos reafirmará que todo está tremendamente mal.
#5. Los ruidos fuertes
Si no nos familiarizaron con ellos en nuestra etapa de socialización (2 primeros meses de vida), esto nos pone los pelos de punta. Evita exponernos de golpe a esos ruidos que tú sabes que nos asustan pues el nerviosismo del momento nos puede excitar y tornar agresivos sin querer.
#6. Las visitas de extraños
Si de repente no somos gatitos muy sociables, no nos obligues a salir del escondite para que un desconocido nos acaricie, déjanos allí tranquilos y a nuestro ritmo saldremos si no percibimos peligro en el ambiente.
#7. Cambiar nuestra arena
Los gatos somos muy quisquillosos con el sustrato donde eliminamos, creamos preferencias y nos habituamos. Recuerda que la arena favorita para todos los gatos es la aglomerante, de partículas finas y sin olor. Si ya encontraste una marca con la que nos sentimos a gusto, no la cambies por favor.
#8. Los regaños y castigos físicos
Gritarnos o golpearnos solo sirve para desarrollar miedos, agresividad y romper el vínculo de amistad contigo. Si orinamos donde no es correcto, no restriegues nuestro hocico en el charco porque pasado el evento, ya no tenemos memoria de lo hecho así que no comprendemos lo qué nos estás haciendo, además, recuerda que lo hicimos para comunicarte que algo en nuestra salud o ambiente está mal y requerimos tu ayuda.
#9. La falta de atención y juego
Los gatos no somos tan independientes como todos creen, nos hemos domesticado mucho y cada vez tenemos más necesidades de tipo social, por eso es muy importante que cada día nos dediques tiempo, nos consientas más y nos motives iniciando el juego, así no acumulamos estrés por aburrimiento el cual incide a largo plazo sobre nuestra salud.
#10. Un ambiente inadecuado
Como gatos, necesitamos contar con espacios apropiados para desarrollar nuestros instintos felinos, con muebles donde podamos trepar, rasguñar, escondernos, estar altos… Enriquecer nuestro ambiente nos ayuda a canalizar adecuadamente nuestra energía, a no contraer conductas compulsivas por frustración, y por supuesto, a no dañar tus muebles. Contácta a Mirringa Mirronga, especialistas en enriquecimiento ambiental para gatos.
Escrito por:
Ana Gallo. Etóloga