Mi abuela decía que cuando tienes gato, es casi imposible no amarlo y no querer tener más gatos… ¡Y esto nos pasa a casi todos! Jamás he escuchado a alguien decir “qué horror haber tenido este gato”, al contrario, he conocido a muchas personas que jamás pensaron en un animal de compañía, un gato llegó accidentalmente a sus vidas y hoy dicen: “este gato me cambió la vida” “ya no concibo mi vida sin gato” y acto seguido se va convirtiendo en algo que llamo ‘fiebre gatuna’, descubrir en estos peluditos tanto afecto, paz, alegría, limpieza, silencio… que comienzas teniendo un gato y luego quieres otro y otro más…

Pero…¿Cuántos gatos puedes tener en casa? ¡Reflexionemos!

No hay reglas ni protocolos que indiquen “cantidad máxima permitida”, pero si tienes una manada, ¿de cuánto tiempo dispones para cuidar de cada uno? ¿Cuántas personas te pueden ayudar diariamente a atenderlos? ¿Recibes gatos como comprando zapatos pero no eres precisamente tú quien tiene que cuidar de todos? Y la pregunta más importante, ¿se afecta el bienestar del gato cuando crece y crece la manada? ¡Veamos!

¿Cuánto puedes dedicar a cada gato?

Cuánto tiempo, espacio, recursos y atención. Si bien es cierto que el gato doméstico es un animal capaz de adaptarse a espacios pequeños por ser rutinario, dormilón y un poco más solitario, no podemos perder de vista su esencial territorialidad, esa que le imprime tanto estrés cuando tiene que compartir sus cosas ya que esto le significa arriesgar la supervivencia.

Por eso cuando decidimos que la manada crezca, pensar en su bienestar es fundamental, es necesario contar con espacios amplios y suficientes, ambientes muy enriquecidos y recursos abundantes para evitar las disputas, de modo que si un gato no quiere a otro pero percibe que el hogar es basto y abundante se olvidará un poco de pelear por lo suyo y dejará que el otro haga su vida tranquilo, “de lejitos”, claro está, sin ha sido bien introducido y presentado cada uno al llegar, sino los problemas de conductas no se harán esperar.

¿Cuántos son en casa para cuidar de ellos?

Tan importante como el tiempo para observarlos cada día, limpiar sus areneros, darles de comer y jugar con ellos, es revisar cuántos en casa meten la mano en la cartera para contribuir con su manutención, alimentos, cuidados de rutina, tratamientos médicos… O ¿solo hay un bolsillo en casa para cubrirlo todo y por eso los recursos se van limitando cada vez más?

Conviene pensar por ejemplo, si un virus los atacará a todos o se enferman dos o tres a la vez, aunque sea de causas distintas… ¿Podrías solventar el gasto médico que se eleva de manera exponencial? Si no puedes, no tienes la cantidad ideal de gatos.

Escrito por Ana Gallo. Etóloga U del CES.