Entre las 2 y 9 semanas de vida, se da el período de socialización del gato, un tiempo vital en el cual el cachorro aprende no solo a eliminar adecuadamente (escarbar y tapar en un mismo lugar), sino también a tener control de su mordida y a relacionarse con otros individuos y con su entorno.

¿Qué factores predisponen la socialización?

Es importante tener en cuenta que existen factores que predisponen en cierta medida la conducta social del gato: su genética y las condiciones de gestación de la madre, así pues, si un gatito proviene de padres amistosos y la gata madre tuvo un embarazo sin dificultades, el gatito tendrá un 50% de probabilidades de ser más amistoso. 

Así mismo, si en los primeros meses de vida el gatito sufre experiencias traumáticas como hambre, enfermedad o maltrato, es muy probable que desarrolle una personalidad temerosa y unas conductas inadecuadas. Si por el contrario, aprovechamos al máximo el período de socialización para que el gatito adquiera experiencias positivas, estaremos ayudándolo a moldear una personalidad más amigable y tranquila.

¿Qué debemos hacer con el gatito en su período de socialización?

En la medida de lo posible, debemos permitir que el gatito esté con la camada al menos hasta las 6 semanas, a fin de que pueda aprender las conductas básicas como eliminar en un mismo lugar y tapar, acicalarse, jugar a cazar con otros gatos e inhibir la mordida.

En este período es propicio exponer al gatito a la mayor cantidad de estímulos posibles: a perros, niños, ancianos, personas con barba, sombrero, tacones, paraguas, maletín. A sonidos fuertes como la licuadora, el secador, la aspiradora, el trueno, la pólvora… A distintos alimentos aptos para gatos por si en algún momento de la vida es necesario hacer cambios de dieta, y a ambientes distintos como el guacal y el carro para ir a la clínica veterinaria.

¿Cómo exponer a un gatito a nuevos estímulos y experiencias?

Ya sabemos que es regla de oro con los gatos introducir todo cambio o aprendizaje de manera progresiva: en tus primeros contactos no lo mires de frente, esto es desafiante para el gato. No lo agarres a la fuerza, acércale comida deliciosa y retírate, que vea que fuiste tú quien la puso y cada vez te vas acercando un poco más.

Entre los 2 y 3 meses de edad es ideal que el gatito se adapte a su nuevo hogar, preparando el lugar previo a su llegada. Si en casa hay otros gatos, es indispensable seguir el protocolo de presentación con orientación de un etólogo, para evitar problemas de marcaje, orina y agresividad. Y en la primera semana, restringir su espacio a una sola habitación con todo lo necesario de modo que le resulte más fácil irse adaptando a su nuevo territorio.

Escrito por:

Ana Gallo. Etóloga