Frustración, ¿puede experimentar un gato esta emoción?

Frustración, ¿puede experimentar un gato esta emoción?

Cuando un gato no puede satisfacer una necesidad o deseo: juego, compañía, acceder a un espacio o lugar por ejemplo, experimenta una sensación de frustración que manifiesta a través de decepción, ira, conductas agresivas, hiperactividad, micciones inadecuadas, tristeza, quietud, inapetencia.

Si el motivo de la frustración es circunstancial como por ejemplo una lagartija que tu gato quiso cazar y se le escapó, la frustración es pasajera, en dos minutos tu gato olvidó el asunto. Pero si la causa de la frustración es permanente, el gato puede enfermar emocionalmente, provocando somatizaciones como por ejemplo enfermedades idiopáticas, cuya causa no es posible precisar.

¿Qué puede frustrar permanentemente a un gato?

  • La soledad: mucho hemos insistido que atrás quedó la vieja concepción de que el gato es un animal independiente que se cuida solo. Está demostrado que a lo largo de su proceso de domesticación, el gato cada vez demuestra más necesidades de afecto y atención. 
  • La falta de actividad: lo que sí no ha variado mucho es su instinto de juego y caza, así que no tener dónde, con qué y con quién hacerlo, puede frustrarlo intensamente.
  • La interrupción o modificación forzada de sus conductas naturales felinas: nuestra incapacidad para comprender que el gato ‘es gato’ no perro, ni demás… nos vuelca constantemente a interrumpir y modificar las conductas que son esenciales para él. Nuestra propia frustración humana, carencias afectivas y desequilibrios emocionales nos impulsan contra el gato pretendiendo obstinadamente que nos obedezca, que comprenda nuestra lenguaje verbal, que se prenda y apague a nuestro antojo…

¿Cómo evitar la frustración frecuente en el gato?

  • No lo dejes solo más de un día: si vas a viajar por varios días, deja alguien de confianza, que lo visite y consienta un rato cada día.
  • Dedícale tiempo: juega con tu gato, consiéntelo diariamente, dedica unos minutos a observarlo cada día, ellos se comunican con nosotros a través del lenguaje corporal y nos van enseñando sus ritmos, necesidades y gustos.
  • Es cazador y necesita ejercitar la caza: todo juego es cacería para el gato, estimulemos el juego diario y utilicemos juguetes adecuados para evitar que nos cace manos y pies.
  • Es curioso por naturaleza: ofrécele olores, texturas y formas distintas para que curiosee (papel, ramas secas, cajas de cartón, presas de trapo…). Acondiciona un espacio donde pueda ventanear sin peligro, tomar aire y sol diario.
  • El gato es nocturno: entonces juega mucho con él al final del día para que se acueste exhausto a la par contigo.
  • Introduce adecuadamente los cambios: recuerda que el gato es territorial y ‘paranoico por naturaleza’, pintar la casa, cambiar el sofá, mudarse, incluso cambiarle su comida o arena por otra mejor es causa de estrés para él, introduce cada cambio progresivamente y prémialo mucho durante los mismos para que los asocie con algo agradable y no lo contrario.
  • Necesita rasguñar y trepar: ofrécele rascadores y muebles altos aptos para él, sino, no te quejes porque lo hace en los tuyos. Contáctanos si necesitas asesoría con el mobiliario de tu gato.

Escrito por:

Ana Gallo. Etóloga

49Comentarios

Deja un comentario

Todos los campos son obligatorios

Nombre:
E-mail: (No publicado)
Comentario:
Tipo de código

Productos

¡Lo más vendido!

Información

Fabricantes

Sin fabricante

En oferta

Proveedores

No hay proveedores

Etiquetas

Selecciona tú ciudad

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit. Reiciendis, et reprehenderit eaque praesenm volupte!